4/1/2021
La
recuperación de la economía y del empleo continuará mostrando diferentes
matices y heterogeneidad entre sectores y regiones, se prevé que en la medida
que las restricciones de distanciamiento social y cierres de la economía -ahora
parciales- continúe el impacto negativo sobre el empleo.
Los datos
de creación de empleo de noviembre del Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) muestran un saldo positivo de 149 mil empleos nuevos respecto a octubre,
sin embargo, la creación de empleo parece perder ritmo, esto si comparamos con
el dato del mes de octubre (201 mil empleos nuevos) y sobre todo si se presenta
el ajuste estacional en nivel de empleo en diciembre en donde se podrían perder
empleos.
La
dinámica del empleo vista a partir de las tasas interanuales muestran que la
pandemia del covid-19 y el cierre de la economía tuvieron un fuerte impacto
sobre el mercado laboral no comparable a otras crisis; en este sentido, de
manera atípica el empleo cayó bruscamente en los primeros meses del año y a
partir de esta caída el crecimiento negativo ha mantenido en niveles cercanos
al (-)4.0% y no parece tener una recuperación o cambio de tendencia.
En el
caso de la crisis de 2008-9 el empleo entró en una dinámica de crecimiento
negativo que duró varios meses; sin embargo, una vez alcanzado el punto más
bajo de (-4.2% AaA en mayo de 2009) empezó a recuperarse de manera consistente,
actualmente esto no se observa claramente, es decir, pareciera haberse
alcanzado la caída más fuerte de empleo en julio 2020 (-4.4% AaA) pero no es
evidente un cambio de tendencia de creación de empleo, y dada la expectativa de
ajuste de empleo de diciembre es previsible que no se presente en el corto plazo
y la dinámica de recuperación sea más larga.
En
específico noviembre presentó una tasa de crecimiento interanual de (-)3.6%,
ligeramente mejor a la de octubre (-4.0%), uno de los factores que ha
contribuido a que la caída en el empleo no sea mayor es la recuperación del
empleo eventual que alcanzó un crecimiento interanual de (-)4.4% y a un freno
de la caída del empleo permanente con un crecimiento negativo de (-)3.5%.
Como lo
señalamos anteriormente, una de las explicaciones de la débil recuperación del
empleo es que a nivel sectorial y regional la creación de nuevos empleos ha
sido diferenciada. Claro ejemplo de lo anterior es el sector servicios para
empresas, personas y el hogar, que tuvo la destrucción de empleo más alta
durante los meses de marzo a julio y donde solo se han logrado recuperar lo
equivalente a 6.7% de los empleos destruidos. Por el contrario, la manufactura
es uno de los sectores con mejor desempeño a pesar de que se ubicó como el
segundo sector con la mayor destrucción de empleos (197 mil empleos) se han
logrado recuperar 91.6%.
Adicional
a los sectores anteriores podemos ubicare a la construcción, comercio y
agropecuario con niveles de afectación y destrucción de empleo similares entre
ellos, pero con niveles de recuperación diferenciados y todavía con rezagos
importantes para alcanzar los niveles previos a la pandemia.
La
recuperación del empleo en estos sectores se refleja en la dinámica de creación
de empleo, donde el sector servicios mantiene una tendencia y tasas
interanuales negativas alcanzando una caída de (-)9.6% en noviembre. La
construcción continúa con una tendencia hacia la recuperación, pero con tasas
negativas, es en segundo término el sector con peor desempeño con una tasa
interanual de (-)7.0%. Los sectores comercio y manufactura también continúan
con tasas interanuales de (-)2.7% y (-)1.1% respectivamente.
Turismo
con crecimiento negativo
En tanto
que el sector turismo sigue siendo uno de los sectores más golpeados desde el
inicio de la pandemia, con una incipiente recuperación de empleos en octubre y
noviembre, donde prevalece un déficit de más de 305 mil empleos destruidos, es
decir, solo se han logrado recuperar 7.8% del total. El crecimiento del empleo
en el sector refleja una caída a tasa interanual de (-)20.2%, superando por más
de 16.7pp la dinámica nacional, una caída prácticamente 5 veces mayor.
A nivel
estatal las diferencias en la dinámica del empleo también son evidentes, 6
entidades concentraron 53.7% de los empleos destruidos de marzo a julio (1.1
millones), en primer lugar se ubica la Ciudad de México 190 mil empleos
destruidos de los cuales ha logrado recuperar solo 20%, en segundo lugar
Quintana Roo -estado ligado al turismo- con una recuperación de apenas 12%, por
otro lado destacan entidades de Jalisco, Nuevo León y Estado de México, en los
tres casos se han tenido una recuperación destacada pero aún prevalece una
brecha de 1/3 del empleo por recuperar. Llama la atención Tamaulipas que en
noviembre sigue presentando una pérdida 2,620 empleos, es decir, 9% adicionales
respecto a los 30,150 pedidos de marzo a julio
A tasa
interanual destacan las entidades de Sonora, Tabasco, Coahuila que para
noviembre presentaron tasas positivas, son los únicos casos que han logrado
generar empleos por arriba de los niveles prepandemia; en el caso de Oaxaca
también presenta una tasa de crecimiento positiva, pero aún mantiene un rezago
de empleos.
Por el
contrario, la entidad con la tasa más bajas y/o caídas más fuertes es Quintana
Roo (-22.5%), seguida de Baja California Sur (-8.6%), entidades ligadas
altamente al turismo. Ciudad de México es otro caso relevante para señalar ya
que es donde se perdieron más empleos, aún mantiene tasas negativas y por
debajo de la tasa nacional, esto es relevante ya que junto con el Estado de
México establecieron nuevamente cierre parcial de actividades económicas
esenciales -en las últimas semanas de diciembre e inicios de enero de 2021- por
lo que es probable que sigan presentando debilidad y pérdida de empleos.
Sin
cambios en el mercado de trabajo
El
deterioro en el empleo por nivel de ingreso también muestra diferencias
notables, en este sentido la recuperación en noviembre viene dada por un
crecimiento de los empleos de 2 a 5 salarios mínimos, y nuevamente se presenta
una reducción de empleos de hasta dos salarios mínimos, por otro lado, sigue el
deterioro lento de empleos de más de cinco salarios mínimos
A pesar
de la recuperación del empleo perdido de 2 a 5 salarios mínimos esto no
representa una mejora consistente en las condiciones del mercado laboral, ya
que el crecimiento del empleo en este rango de ingresos ya presentaba un fuerte
deterioro previo a la pandemia con tasas negativas desde septiembre de 2019, en
el mismo sentido pero con una tendencia negativa más fuerte son los trabajos de
más de 5 salarios mínimos que habían presentado tasas negativas 36 meses antes
de 2020 y acentuó su caída en agosto con una tasa interanual negativa que llegó
a (-)20.8%.
Dado que
la pérdida de empleos ha sido mayoritariamente de hasta 2 salarios mínimos,
dada la recuperación de empleos de 2 a 5 salarios mínimo (noviembre) y al buen
desempeño de la inflación, el salario real -pese a la pandemia- ha logrado
mantener crecimiento interanual positivo durante todo el año (4.5% en
noviembre).
Este buen
desempeño y la recuperación del empleo de agosto a la fecha ha permitido
retornar a la masa salarial a terreno positivo con un crecimiento interanual de
0.7%.
Es
previsible que la debilidad de la demanda continúe y por lo tanto que la
recuperación del empleo sea más lenta, adicionalmente se puede asumir que
nuevos cierres de las economías a nivel estatal pueden afectar la dinámica de
creación de empleo; a pesar de ello, un elemento positivo es que muchos
negocios continuarán funcionando ya que han logrado implementar diferentes
canales de venta, por lo cual es probable que no se presenten caídas de empleo
similares a los primeros meses del confinamiento; sin embargo, estas dinámicas
nos sitúan en un horizonte de recuperación de empleo lenta y con incertidumbre.
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