25/3/2021
La quincena pasada
platicaba en este mismo espacio sobre Viena y sus atractivos que la hacen una
ciudad para visitar y vivir como ninguna otra. Considerada uno de los lugares
de mayor calidad de vida y que cumplen con el precepto de que las ciudades más
visitadas son aquellas que se anhela no solo vivir un rato como turistas sino
también observar tiempos, movimientos y formas cotidianas para que por lo menos
una vez se sienta uno como un local y en este caso como un vienés.
De las dos cosas que
los mexicanos buscamos en Viena adicional a sus tesoros y patrimonio edificado,
uno de ellos se encuentra en el Museo de Etnología de Viena, el que se dice que
fue el “penacho de Moctezuma”, el cual después de pasar por varios manos terminó
en este recinto vienés como una de las piezas de la colección más importantes.
El penacho es un tocado
de plumas de quetzal engarzadas en oro y que no da la certeza de que fuera para
la cabeza y que durante el siglo XX generó distintas manifestaciones de
ciudadanos para recuperarlo.
Mientras tanto, es
parte de la colección y su exposición genera el interés de los visitantes
europeos en visitar México y saber más de la historia y cultura.
Otro motivo para saber
más de las referencias mexicanas en Viena es el lugar en donde reposan los
restos de Maximiliano de Habsburgo, “emperador de México” en los años sesenta
del siglo XIX y que se encuentran en la cripta imperial de Viena o en la
“Cripta de los Capuchinos” lugar de sepultura para los Habsburgo austriacos,
que son los descendientes de los monarcas del Sacro Imperio Romano Germánico.
Este lugar, que se
puede visitar, está bajo la Iglesia de los Capuchinos, en donde se encontrará
el sarcófago de Maximiliano adornado con símbolos del Imperio Mexicano,
generando entre los visitantes una extraña sensación de confundir el lugar y
creer que nunca se viajó a Europa.
Viena es también una
ciudad en donde la gastronomía y en especial la repostería hacen la vida más
alegre. Una tarde para recordar es pasar momentos para ver pasar el tiempo
desde una mesa de un café disfrutando la “sachertorte” o “tarta sacher” que es
un pastel típico de Austria.
|