27/4/2021
Sin
duda la pandemia ha cambiado la manera de vivir, ha modificado costumbres y
hábitos, lamentablemente el daño más severo es en la salud.
Todos
tenemos amigos, familiares y compañeros de trabajo que han pasado
circunstancias adversas al padecer esta enfermedad denominada covid-19.
Platicando
con quien ha pasado por covid-19, el día a día durante y después de la
enfermedad, me han compartido algunos comentarios que desde el punto de vista
empresarial y un tanto personal, que ojalá den aliento a quienes hoy están
incapacitados por esta extraña enfermedad.
La
primera etapa es identificar los síntomas que ya conocemos; aunque hay que
mencionar que algunas personas son asintomáticas, otros presentan síntomas leves
como la gripa severa y otros síntomas que los dejan fuera de la operación por
momentos, por horas o por días.
En esta
etapa lo recomendable es pedir asistencia médica, atender todas las
indicaciones que, por lo general, son reposo, medicamentos, buena alimentación
y aislamiento.
No auto
medicarse y no leer tanto en redes, muchas veces causa confusión ¡Cada quién
con su covid-19!
En la
mayoría de las personas contagiadas existe la pregunta: ¿Dónde me contagie? Si me he cuidado y tengo mis protocolos
siempre presentes.
No te
culpes, ni repartas culpas, si la mente está pensando en el ayer, puedes caer
en la depresión. Sí es recomendable avisar que estás enfermo a las personas con
las que estuviste cerca, solo por prevención y precaución para los demás.
¡El covid-19
es sorpresivo!, debes saber que viene una etapa de aislamiento y de reposo, por
lo tanto la sugerencia es avisar a tu equipo de trabajo que estarás pendiente,
pero no del todo.
Es fundamental
en estas circunstancias delegar y para muchos viene la reflexión de si los
subordinados tienen claro cuáles son sus procesos, procedimientos y políticas
en cada área.
Esto
generalmente produce un cierto grado de estrés por no poder tener el control.
Baja la
productividad, no es que no quieras hacer tu trabajo en tu laptop, te gana el
cansancio, los síntomas no te permiten trabajar y disminuye la energía de la
creatividad.
Por
otro lado, es importante estar pendiente de la familia o de las personas que
viven en tu casa; agrega preocupación y tiempo para cuidar de todos.
Sin
embargo, en otras personas puede ser una oportunidad para replantearse metas y
objetivos, en la medida de cada quien. En otros, el trabajo fue su distractor
para no pensar en la enfermedad.
Durante
la etapa de aislamiento, la mayoría demuestra un alto grado de automotivación,
mente positiva, visualizarse en recuperación, saber que cada día que pasa vas
mejorando por mínimo y lenta que sea.
Para
los creyentes la oración fue fundamental, así como para otros la meditación, mantras,
etc.
Así que
para todos, señoras y señores empresarios nos queda claro que el covid-19 es
sorpresivo, nos puede dar a cualquier persona. Y a los que ya les dio, también deben
cuidarse.
A los
que están enfermos les mando toda la energía del universo para su pronta
recuperación.
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