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Columna BBVA México

Área de análisis de BBVA México



Mejora pronóstico de crecimiento a 6.3% de 4.7% para 2021

2/8/2021

Revisamos al alza la previsión de crecimiento para 2021 a 6.3% (4.7% previo) ante el alto dinamismo que registró la economía en el 1T21 (0.8% TaT, vs 0.4% preliminar del Inegi) impulsado por crecimientos en inversión y consumo mayores a los esperados. En el primer trimestre del año, la inversión privada alcanzó una variación trimestral de 8.5%, alcanzando 95% de su nivel de 1T20, tras haber mostrado retraso en su recuperación en 2S20. Por su parte, el consumo privado creció 2.5% TaT en el mismo periodo.

De acuerdo con los datos del Indicador de Consumo BBVA, el consumo privado cobró ímpetu en 2T21 ante la creciente movilidad y reapertura de establecimientos, registrando variaciones mensuales cercanas a 5.0% en abril y mayo, con cifras ajustadas por estacionalidad. El Indicador de Consumo BBVA muestra también una recomposición de la demanda hacia los servicios, ante el levantamiento de las restricciones de movilidad en dicho periodo.

Si bien el consumo no perderá fuerza en 2T21, se anticipa una ralentización hacia el cierre del año, a medida que el impulso de la reapertura se desvanezca y que el ahorro acumulado por las familias en la pandemia disminuya. A pesar de ello, en términos anuales, se estima que el consumo privado alcanzaría una variación de 7.7% en 2021.

Con respecto a la inversión privada, esta mostró un repunte mayor al esperado en 1T21, registrando el mejor desempeño en el segmento de maquinaria y equipo importado, mientras que el sector de la construcción ha mostrado rezago. Si bien el Indicador de Inversión BBVA apunta a un fortalecimiento de la inversión total en los próximos meses, alcanzará su nivel de 4T19 hasta 2023 y se mantendrá por debajo de su nivel de 1T19 durante los próximos cinco años. Lo anterior como resultado de la persistente debilidad que esta variable registra desde principios de 2019, explicada por la incertidumbre que han generado algunas decisiones de política pública. Estimamos que en términos anuales la inversión privada crecerá 15.1% en 2021, después de la caída de (-)20.2% en 2020.

Por el lado de los componentes de oferta del PIB, anticipamos que los cuellos de botella y escasez de oferta se disipen gradualmente en los próximos meses, lo que permitirá que el sector manufacturero en EU registre un impulso adicional, con efecto positivo sobre el sector exportador mexicano. El indicador ISM de tiempo de entrega de proveedores del sector manufacturero en EU (ISM Supplier Deliveries Index) apunta ya a una reducción en los tiempos de entrega de insumos, con lo que continuaría la solidez de la industria manufacturera en dicho país, mientras que el indicador IMEF manufacturero de junio se mantiene en un nivel de expansión en 52.4 (vs 52.4 en mayo).

Anticipamos que el PIB regresará a sus niveles de 4T19 en 2T22, mientras que alcanzaría su nivel de 1T19 en 3T22. Al cierre del 1T21, el PIB se encontraba aún 8% por debajo de su tendencia prepandemia, y en 2022 se estima que crecerá 3.0% (vs 2.8% previo) impulsado por una mejor perspectiva de la inversión.

Mejora el panorama para la creación de empleo formal del IMSS para el cierre de 2021, sin embargo, será insuficiente para alcanzar el nivel previo a la pandemia. Al cierre de diciembre anticipamos una creación de 639 mil empleos, un crecimiento interanual de 3.2% a diciembre de 2021, mayor en 0.4pp con respecto a la previsión anterior.

Durante el primer semestre del año la recuperación del mercado de trabajo ha sido heterogénea, con signos de debilidad y lenta recuperación. Con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) estimamos que a mayo de 2021 aún prevalece una afectación a 5.4 millones de personas mayores de 15 años en sus condiciones de actividad en el mercado laboral; en este sentido, respecto a febrero de 2020 la tasa de participación es 1.4pp menor, lo cual es equivalente a 628 mil personas menos; 219 mil desocupados adicionales, 2.4 millones más de población económicamente inactiva disponible para trabajar, y 2.2 millones más en situación de subocupación.

Por otro lado, destacamos que el empleo formal registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha presentado una recuperación lenta durante el primer semestre de 2021 con una tasa de crecimiento promedio mensual de 0.3% desde agosto de 2020 -que inició la recuperación del empleo-, lo cual contrasta con la recuperación del PIB que ha sido más dinámica.

De enero a junio de 2021 se han creado 402 mil nuevos empleos, nivel 7.6% por debajo de la mediana de creación de empleo desde 2009 (para años con crecimiento positivo), por lo que aún prevalece una brecha de (-)438 mil empleos menos con respecto al nivel prepandemia.

Con base en lo anterior, para cerrar esta brecha se requeriría generar en el segundo semestre del año 2.2 veces más empleos que el histórico desde 1997, lo cual estimamos poco probable pese a la mejora en la perspectiva de creación de empleo.

Por nivel de ingreso se han recuperado y creado nuevos empleos de hasta 2 SM (+157 mil), por otro lado, la pérdida de empleos de 2 a 5 salarios mínimos y de más de 5 SM han frenado su caída, sin embargo, en conjunto estos dos niveles de ingreso aún tienen un déficit de (-)594 mil empleos. A pesar del reciente incremento de la inflación y de la pérdida de empleos, el salario real promedio muestra ganancias, 3.6% por arriba en términos reales del nivel respecto a febrero de 2020.

Por otro lado, la masa salarial real permanece en niveles cercanos previos a la pandemia, pero dada la dinámica esperada para la inflación, se prevé que permanecerá estancada con crecimientos moderados.

En el segundo semestre se prevé un mayor dinamismo de la actividad económica y una reactivación más acelerada del sector servicios, lo que permitirá acercarse al nivel de empleo prepandemia, sin embargo, se espera alcanzarlo de manera consistente hasta el primer trimestre del 2022.

Cabe señalar que comparado con la tendencia de creación de empleos previo a la pandemia el país se ubica 1.5 millones de empleos por debajo, lo cual refleja que las necesidades de creación de empleo van más allá de recuperar el nivel de empleo, por lo anterior, resulta prioritario poner énfasis en la creación de empleos y por tanto en la inversión, para dinamizar la masa salarial y, en consecuencia, el consumo y crecimiento económico.

Asimismo, señalamos que la inflación general se ha desacelerado menos que lo anticipado por el aumento de la inflación subyacente. Dentro de esta última, la inflación de las mercancías no está cediendo como se preveía, por el fuerte aumento de las mercancías no alimenticias, mientras que la reapertura de la economía se ha traducido en mayores precios de los servicios. Al interior de las mercancías, ambos componentes están teniendo un mayor ritmo de aumento en los últimos meses.

 Así, el aumento acumulado promedio de la inflación de las mercancías durante 2010-19 a junio es ligeramente mayor a 2.0%, mientras que en 2021 es de más de 3.0%. Por su parte, el cambio en la demanda relativa por la reapertura está teniendo un fuerte impacto en los precios de los servicios. El aumento acumulado promedio durante 2010-19 de la inflación de los servicios a junio es de 1.5% y en 2021 es de más de 2.0%.

Prevemos que los factores detrás de la aceleración de la inflación subyacente se mantendrán en el 2S21, por lo que anticipa rigidez a la baja en la segunda mitad del año. La inflación subyacente se mantendrá por arriba de 4.0% el resto del año. Por su parte, la inflación general disminuirá en el corto plazo, pero volverá a 6.0% a fin de año, y no regresará al rango objetivo hasta el 2T22.

En términos generales, estima que no existen presiones generalizadas en la demanda agregada por lo que los aumentos en inflación observados este año serán de carácter transitorio, explicados por efectos base, cuellos de botella y cambios en precios relativos. La inflación en México no estará fuera de control.

Banxico sugirió que continuará subiendo la tasa monetaria a menos que la inflación disminuya más de lo que prevemos. Si bien el aumento de la inflación es transitorio, tras la última decisión de política monetaria y la discusión de los miembros de la Junta de Gobierno de Banxico, se intuye que para la mayoría que votó por aumentar la tasa monetaria, reaccionando a una tendencia temporal, la inflación observada dictará las siguientes decisiones de política monetaria, a pesar de que los elevados niveles responden a un cambio en precios relativos, como paradójicamente lo ha reconocido el propio instituto central. Por ello, ahora anticipamos que Banxico subirá la tasa monetaria en las tres próximas reuniones hasta alcanzar 5.0% dado que prevé que la inflación general y subyacente estarán por arriba de 5.0% y 4.0%, el resto del año, respectivamente.

En las últimas semanas el peso ha tenido una mejor evolución que otras divisas de economías emergentes, sobre todo a partir del incremento sorpresivo en la tasa de referencia de Banxico. Por ello, consideramos que el tipo de cambio se moverá en un rango estrecho en los siguientes meses. No obstante, el estrecho margen (tapering) y la conversación sobre el incremento de tasas de interés por parte de la Reserva Federal presionarán al peso en 2022. Prevemos un tipo de cambio en niveles de 19.70 y 20.70 pesos por dólar para diciembre de 2021 y 2022, respectivamente.

Anticipamos que el déficit de la cuenta corriente se estabilizará en alrededor de 1.5% del PIB en el mediano plazo. Asimismo, se prevé que dicho déficit será de alrededor de 0.5% del PIB en 2021 ante una recuperación económica mejor de la esperada.

En el periodo enero-mayo, el balance primario del sector público registró un monto de 74.3 mil millones de pesos vs. 39.9 mil millones de pesos en el mismo lapso de 2020. Para este año, el gobierno federal tiene una meta de 268.5 millones de pesos (0% del PIB) para dicho balance. Los ingresos públicos aumentaron 6.7% en términos anuales reales durante enero-mayo mientras que el gasto público se expandió en 4.0% en dicho periodo.

En lo concerniente a los ingresos tributarios, estos se incrementaron 0.3% en términos anuales reales en el periodo mencionado.

Pronosticamos que los ingresos tributarios muestren un modesto aumento anual real en 2021, debido a que los esfuerzos de fiscalización ya redituaron el año pasado.

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