10/2/2022
La semana pasada una emprendedora
con más de 5 años en la industria de la transformación me preguntó: tengo dos
candidatos ingenieros para ocupar la gerencia de manufactura, uno es joven y el
otro es maduro, ¿a quién seleccionamos para contratar? Al ver los currículums
vitae se ve el formato diferente, independientemente de sus puestos y alcances.
Hagamos una reflexión juntos mi
querido lector, con el ánimo de ser objetivo y sin tomar referencias. Dentro de
las características del joven sin duda la vitalidad, el empuje, las ganas de
aprender, la capacidad de adaptación y la apertura son intrínsecas; mientras
que para el candidato maduro tiene la experiencia, el conocimiento y
estabilidad están dentro de sus características.
Sin embargo, el candidato maduro
tendrá ciertos tintes de poca flexibilidad, le costará adaptarse al cambio y
sin duda querrá imponer sus reglas en la operación.
El joven tiene ventaja en el uso de
tecnología de la información y redes sociales que le permiten encontrar
soluciones prácticas a algunos problemas de operación; pero, al ser joven
tendrá la capacidad de moverse si no está a gusto o si lo llaman de otro
trabajo.
En el tema del sueldo al parecer el
candidato maduro está más confiado, al ver que no es como hace 30 años,
actualmente la diferencia no es tanta.
El punto importante para cualquier
empleador, dueño o fundador, es poder identificar el talento.
El talento no está en función de los
demás.
En el momento de seleccionar a
cualquiera de estos aspirantes debemos considerar que el punto clave radica en
lo que realmente requiere la empresa, en qué grado de institucionalización está
la empresa, que sea un complemento, que agregue valor, que tenga la capacidad
de hacer equipo.
Mi empresario exitoso, no contrates
por empatía ni decidas por quien más se adapte a tu personalidad, no quieras
que tú colaborador sea como tú. Si para lo que requieres está en función de
tecnología de la información, sin duda el joven tendrá mejor desempeño.
Finalmente, no pretendo generalizar
ni convencerte de contratar a uno u otro, la habilidad radica en que, si
encuentras un talento puro, ve y contrata.
Tu talento determina lo que puedes
hacer, tu motivación determina cuánto estás dispuesta a amar, tu actitud determina
qué tan bien lo haces.
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