11/4/2022
La
definición clásica del término “salud” significa “ausencia de enfermedad”,
cuando se combina con las finanzas, se hace referencia a que éstas no están
emproblemadas. Existen varias definiciones del concepto de “Salud Financiera”,
sin embargo, de acuerdo con el Centro de Innovación de Servicios Financieros,
ésta tiene cuatro pilares: gasto, ahorro, crédito y planeación.
En
2019, con base en los resultados de la Encuesta Nacional sobre las Finanzas de
los Hogares, se podían observar áreas de oportunidad en la salud financiera de
los mexicanos, ya que, respecto del gasto, el 20.7% de la población adulta
tenía la percepción de que el dinero que recibía, “ni siquiera le alcanza para
lo necesario” y el 66.5% que sólo “le alcanza para lo necesario”; en cuanto al
ahorro, en caso de una urgencia económica igual a lo que ganaba o recibía en un
mes, sólo el 20% podría pagarlo con sus ahorros; en el crédito, el 59.9% indicó
no tener deudas, mientras que el 67.5% de las personas con deuda consideraban
que su endeudamiento era moderado, alto o excesivo.
Finalmente,
en lo que respecta a la planeación, de acuerdo con la Encuesta Nacional de
Inclusión Financiera de 2018, sólo el 34.8% de los adultos llevaba un
presupuesto o registro de sus ingresos y gastos.
Aunado
al impacto negativo que la pandemia por covid-19 haya generado en la salud
financiera de los mexicanos en 2020; en 2021, se añade un nuevo efecto negativo
causado por una tasa de inflación anual de 7.36%, niveles que no se veían desde
hace 20 años (debido al aumento de la actividad económica, así como
interrupciones en las cadenas de suministros y alza de los precios de los
productos básicos) y para 2022, el mundo vive otro contagio, pero esta vez
económico, ya que el conflicto en Ucrania añade nuevas presiones inflacionarias
(por alza en los precios agropecuarios y energéticos), junto con reducción en
las expectativas de crecimiento para algunos países.
En el
caso de México, para la primera quincena de marzo, la tasa anual de inflación
general fue de 7.29%, mientras que las expectativas de crecimiento del país,
realizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, pasó de 4.1% a 3.4
por ciento.
Finalmente,
considerando que los días 14 y 15 de abril (Semana Santa) en muchas oficinas
serán días inhábiles y que se anunciaron otros quince días con semáforo de
riesgo epidémico en verde para todos los estados (del 4 al 17 de abril), se
estima que un número relevante de familias mexicanas tomen sus primeras
vacaciones con relativa calma en periodo de pandemia, como lo menciona el
secretario de Turismo del Gobierno de México, que dio a conocer que se prevé
una recuperación de 84.6% de turistas a hotel, respecto de 2019, donde el 74.0%
de los viajeros serán nacionales.
Sin
embargo, así como no ha terminado la pandemia por covid-19, tampoco lo han
hecho las presiones inflacionarias, por lo que en este periodo
vacacional, lo más recomendable es continuar con las medidas sanitarias tanto
para cuidar la salud física como la salud financiera y la manera de hacerlo
respecto a las finanzas personales es regulando gastos, protegiendo ahorros,
teniendo un nivel de deuda sostenible y, lo más importante, iniciar o
continuar con el registro de ingresos y gastos, ya que en época con inflación es
cuando más certeza se necesitará sobre cómo y dónde se están distribuyendo los
ingresos del hogar a fin de realizar una mejor planeación financiera.
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