20/7/2022
En las últimas
décadas, las empresas a nivel global han redefinido sus estrategias de
producción por medio del outsourcing
para aprovechar las ventajas en costos de producción que la operación en otro
país representa.
El offshoring, esquema de producción en
geografías lejanas a la empresa matriz, aprovecha dichas ventajas para elevar
la rentabilidad operativa, mientras que el nearshoring,
la producción cercana al país de la matriz, logra adicionalmente mitigar
riesgos geográficos y culturales (v.gr. al hablar el mismo idioma) que la
producción en otro país puede representar, incluso si algunos de los insumos no
tienen un costo unitario menor. Es decir, esta alternativa constituye un
mecanismo de balance de riesgos para las empresas transnacionales.
Para nuestro país,
emplazamiento apto para el nearshoring
de empresas estadounidenses (debido a las ventajas en cuanto a productividad de
la mano de obra, cercanía geográfica y afinidad cultural, así como a la certeza
y previsibilidad que brinda el T-MEC), la redirección de operaciones fuera de
China ha representado una oportunidad en términos de inversión, especialmente
en las regiones industrializadas, como el Bajío y la frontera norte.
Dichas formas de operación pueden traducirse
en distintas arquitecturas de redes productivas con implicaciones en términos
de rentabilidad y riesgos dentro del ecosistema empresarial global. En México,
industrias integradas a cadenas globales de valor, como la automotriz, poseen
arquitecturas de tipo “estrella”, en las cuales la planta nearshore representa el nodo de menor excentricidad a nivel local -esto
es, la mayor distancia al resto de los nodos es de pocos pasos en la cadena
logística-, facilitando los flujos de valor e información a través de la red.
Análogamente, cada
empresa “central” en dichas redes pertenece a una red global de mayor
complejidad y sus relaciones con la empresa matriz pueden definirse en varias
dimensiones inherentes a la geografía donde se encuentre la operación nearshoring, tales como la distancia
geográfica, facilidad de transporte, simplicidad y seguridad transaccional,
entre otras. En particular, los costos implícitos ponderan dichas relaciones y
determinan la distancia en cada vínculo entre las empresas offshore o nearshore y la matriz, que representa el nodo central en
la red global (el centro de una estrella cuyos nodos periféricos son a su vez
centros de subredes locales).
El nearshoring en México, además de
balancear riesgos para las empresas estadounidenses, constituye localmente un
muy necesario impulso a la inversión, que resultaría en la creación de redes
generatrices de valor complementarias, como las empresariales (v.gr.
establecimiento de pymes o microempresas proveedoras), laborales
(desplazamientos de personal que ofrecerá su trabajo a la empresa transnacional
y a sus proveedores), logísticas (desarrollo de infraestructura para la
operación y transportes de la producción) y financieras (tanto intermediación
financiera como vehículos de canalización de recursos, como Fibras), entre
otras.
Las facilidades
regulatorias y el respeto del marco legal vigente, tanto mercantil como
internacional, fomentan una cercanía en la red de valor transnacional,
aumentando el atractivo de un país como receptor de flujos de capitales en
forma de nearshoring. Adicionalmente, las instituciones financieras, y
marcadamente la banca comercial, son cruciales para garantizar la
disponibilidad de recursos requeridos para la construcción de una estructura de
redes solvente que potencie las derramas de valor generadas por dicha
inversión.
En México, la
sinergia entre la operación de clusters industriales transnacionales y el
financiamiento bancario –a empresas y hogares vinculados a éstos– es ya una
realidad tangible, que podría ser potenciada ante el aumento del nearshoring.
El desafío para la
banca comercial consiste en evolucionar para acoplarse de forma ágil y veloz a
la continua transformación que el nearshoring implica, generando eficiencia en
la movilización de recursos en el sistema multidimensional de redes que este
esquema de producción irá definiendo.
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