24/10/2022
A
partir de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del
Norte (TLCAN) en 1994 el comercio exterior ha ganado mayor relevancia en la
economía mexicana al grado de hacer cambios estructurales en la misma. La
renovación de este acuerdo comercial con el Tratado entre México, Estados
Unidos y Canadá (T-MEC) a partir del 2020, suscitó temores de un menor
intercambio comercial entre estos países. Aun cuando la menor actividad
económica debido a la pandemia efectivamente mermó el comercio entre estos
países, como fue en todo el mundo, lo cierto es que estructuralmente la región
de América del Norte está sólidamente vinculada a través de las cadenas
globales de valor, donde el concepto de nearshoring
juega un papel fundamental, que es la reubicación de los procesos productivos
al extranjero para bajar costos.
Este
mismo factor, también ha incentivado el incremento de las exportaciones
mexicanas dirigidas al consumo final y no solo como bien intermedio en otras
industrias.
Cómo cambió el intercambio comercial de
México en Norteamérica
Antes
del TLCAN las exportaciones mexicanas ya tenían a la manufactura como su
principal componente, éstas promediaron una participación de 50.2% de 1980 a 1993;
pero, en segundo lugar se encontraban las exportaciones petroleras con una
participación promedio de 47.5% en el mismo periodo.
En
contraste, a partir de 1994 la manufactura ha promediado una participación de
85.6%, mientras que el petróleo bajó hasta 9.9% del total. En términos de
valor, la manufactura pasó de promediar anualmente exportaciones por 13 mil mdd
a 228 mdd, más de 16 veces. En tanto, las exportaciones petroleras pasaron de
un promedio anual 11 mil mdd a sólo 27 mdd, una avance de apenas 1.5 veces más
A pesar
del incremento de la demanda global de petróleo de la década de 1980, las
exportaciones mexicanas siguieron la misma línea. Por otro lado, la mayor
demanda por las manufacturas mexicanas se da tanto por esta misma industria en
Estados Unidos como por sus consumidores. La mayor parte de este tipo de bienes
es equipo de transporte, maquinaria y equipo, así como equipo eléctrico y
electrónico. Este tipo de mercancías va dirigido tanto a la demanda intermedia
como a insumos para producir otros bienes, por ejemplo las autopartes para la
fabricación de automóviles. También como bienes de capital para la inversión
necesaria para la actividad económica, por ejemplo la maquinaria para
construcción. Así como para consumo final por parte del mercado norteamericano,
como los automóviles.
El nearshoring
propició la estructura actual de las exportaciones
Si bien
la demanda por estos bienes se incrementó significativamente por los socios
comerciales del TLCAN y ahora T-MEC; esto no hubiese sido posible sin una mayor
capacidad de México para producirlos, por lo que este proceso requirió de
fuertes inversiones. ¿Efectivamente se incrementaron las inversiones en la
manufactura? ¿De dónde surgió dicha inversión? ¿Qué motivó que esa inversión se
realizará en México y no en el mismo Estados Unidos?
La
mayor inversión extranjera proviene de Norteamérica, en particular de Estados
Unidos de América. Del 2000 al 2022, este país cuenta con una participación del
46.3%. Por sector económico, la industria manufacturera es la principal
actividad económica en recibir este tipo de inversión, un 50.0% del total del
2000 al 2022. Y dentro de la manufactura son las de equipo de transporte,
bebidas y tabaco, química, computación y medición, así como metálicas básicas
las que lideran este indicador. Con lo que se ha incrementado la capacidad
productiva de la economía mexicana en estos rubros.
Por
otro lado, algunas características de estas exportaciones son la incorporación
a la cadena productiva de la industria de Estados Unidos, en bienes que
requieren una mayor coordinación entre los distintos niveles de proveeduría
como es el caso automotriz. En un sentido similar, la mayor parte de estas
manufacturas de exportación tienen un alto costo de transporte al relacionarse
con la industria pesada. Si bien el nearshoring
se refiere a la reubicación de los procesos productivos al extranjero para
bajar costos, y los menores costos de mano obra son la razón más evidente de
porqué algunas de estas industrias han prosperado en México, también lo son los
costos de transporte. Por ejemplo, con cifras de NAPS del 2018, un contenedor
de 53 pies cuesta 600 dólares enviarlo de Tijuana a Los ángeles; mientras que
de China a este puerto cuesta 5,000 dólares. Costos que se han incrementado
considerablemente en los últimos meses.
BBVA: fuente de servicios financieros para
las exportaciones
BBVA
México lidera el crédito a las empresas de la industria manufactura con una
participación de mercado superior al 20% y en ascenso desde el 2016 al 2021
(con base en cifras de la CNBV). Por otro lado, ha incrementado su oferta de
otros productos financieros especializados para empresas enfocadas en el
comercio exterior. En particular, el número de cartas de crédito para
exportación ha aumentado 3.0% de enero a julio de 2022 respecto al mismo
periodo del año anterior. En el caso de la importación, las cartas de crédito
se incrementaron 5.8% en el mismo lapso de tiempo.
De esta forma, BBVA
México se presenta como una fuente de servicios financieros para las empresas
cuyo ámbito es el mercado externo; labor primordial para la recuperación
económica del país después del periodo de contingencia sanitaria y en general
para la dinámica comercial de largo plazo de México.
|