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4/4/2023
Recientemente
me invitaron a conocer una empresa de manufactura metalmecánica española, me
sorprendí que muchos del equipo gerencial no llegaban a 30 años de edad, esto
pasa también en Google, ya que la edad promedio de los empleados es de 29 años.
Sorprendente
que la empresa metalmecánica tenga elementos tan jóvenes, en empresa de
tecnología como Google no es tan asombroso, porque los jóvenes cuentan con
habilidades únicas e innovadoras.
Sin embargo,
es sabido que en la misma empresa los directivos tomadores de decisión son
mayores de 60 años.
Desde
mi punto de vista estos diferentes grupos de edades hacen una excelente
dinámica. Por un lado, la juventud con la innovación y, por el otro, la madurez
con las experiencias dan como resultado la toma de decisiones.
Si
estos factores los metemos a una ecuación pareciera que (Juventud + Innovación)
+ (Madurez + Experiencia) = éxito
Sin embargo,
en la vida real puede existir el binomio, sin alguna de las variables:
Juventud
+ Experiencia = éxito
Innovación
+ Madurez = éxito
Esta
última ecuación seguramente es la que lleva de manera más eficiente hacia una
buena toma de decisiones. De estas cuatro variables la innovación es la que
dicta tener un verdadero diferenciador.
Esto se
puede llevar a cabo al crear productos o servicios realmente innovadores que
crean una nueva necesidad de mercado o bien mediante el perfeccionamiento de
soluciones ya existentes.
Siempre
que paso por una tienda tanto de zapatos como de relojes me sorprende que
siempre hay innovación, incluso con detalles o nuevas características le dan un
toque único. Mi respeto y admiración a
los diseñadores de estos artículos.
Finalmente
mi empresario exitoso, encuentra ese diferenciador para que el consumidor te
prefiera.
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