20/2/2024
Es
verdad que emprender o ser empresario es una carrera de resistencia. Pero ¿sabes
qué pasa con la resistencia sin resiliencia?
En muchas ocasiones, ambos términos se
confunden por su parecido; pero, hoy te quiero contar porqué no es lo mismo, y
mostrarte las diferencias que pueden cambiar el curso de un día laboral, de un
proyecto o, incluso, de tu emprendimiento o empresa completa, y esto solo
dependerá de ti.
La resistencia es mantenerse en pie. Quien resiste, no se mueve,
permanece, pero te quebranta.
La resiliencia es cuando te doblas pero no te quiebras, cuando las adversidades te
hacen más fuerte, más claro y te permiten avanzar.
Si lo entendiste bien, sabrás que no es
lo mismo toparse con una pared que con una cama elástica.
Imagínate que estás pasando por una
situación difícil en tu empresa, puede que resistas mucho, aun cuando te vas desgastando
poco a poco, resistes como una roca inmóvil a la adversidad; sin embargo, la
fricción diaria terminará por quebrarte.
Ahora imagínate que, ante esa misma
dificultad, tú aprovechas para ver la vida de otra manera y amoldarte a las
circunstancias, navegar según venga hacia ti el viento y salir aún más
fortalecido como ser humano y, por supuesto, como empresario o emprendedor.
En otras palabras, la resistencia es
estática y la resiliencia es dinámica.
Yo te
invito a que incluyas la resiliencia en tu vida, esa capacidad de levantarnos,
de volver a intentarlo, de hacerlo diferente y hacerlo mejor.
Recuerda,
la clave está en seguir adelante. Sé como
el bambú que se dobla, pero no se quiebra.
|