En Puebla, 100 mil empleos directos e indirectos que generaban bares discotecas, cabarets, botaneros y cantinas siguen sin reactivarse, ante la decisión del gobierno estatal de que estos giros continúen cerrados como medida para evitar contagios de covid-19.
Guillermo Méndez Morales, representante legal de la Asociación de Empresarios de la Vida Nocturna, señaló que es crítica la situación para 2 mil establecimientos de estos giros tras un año y cuatro meses de inactividad.
Destacó en entrevista que al menos seis de cada diez negocios están en riesgo de desaparecer definitivamente, ya que este rubro ha quedado excluido de las medidas estatales para la reactivación económica.
El nuevo decreto estatal que entró en vigor este 1 de junio establece que siguen prohibidas las actividades en bares, botaneros, cantinas y centros nocturnos, por lo que empresarios del ramo demandaron una mesa de diálogo con el gobierno del estado para poder salvaguardar a trabajadores que dependen de este sector, entre meseros, mandiles, cantineros, valet parking, bailarinas, seguridad privada, proveedores, garroteros, distribución de alimentos y bebidas, músicos y servicios de ambientación.
Ante la falta de actividad, algunos trabajadores han migrado a otras ocupaciones, en busca de un ingreso para sostener a sus familias.
“Con el nuevo decreto teníamos la esperanza de que fuera favorable en cuestión de la apertura del ambiente nocturno. Llevamos un año cuatro meses sin poder abrir nuestros lugares. Solicitamos el apoyo de trabajar de la mano, que se nos vea como un gremio de empresarios en el que se puede apoyar para la reactivación económica y no como un gremio oscuro. Necesitamos trabajar en conjunto. Si no hay empresarios que empresarios inviertan no hay empleo”, comentó.
Méndez Molares, consideró que la vida nocturna en Puebla estaría en riesgo de desaparecer, ya que ningún negocio está en condiciones de subsistir sin algún apoyo, además que hay presiones por parte de los Ayuntamientos para seguir pagando refrendos pese a que se encuentran cerrados.
De 2 mil establecimientos entre bares, discotecas y centros nocturnos, estimó que un 40 por ciento podría regresar a sus operaciones, pero no de manera inmediata, mientras la mayoría de lugares “ahorita traen deudas, necesitan recapitalizarse, hacer compras, algunos arreglar arrendamientos, muchos pudieron negociar con propietarios de locales, pero otros no, y muchos ya desaparecieron. Puebla está en una situación muy difícil, muy grave, está en un momento en que la diversión nocturna puede finalizar. Muy pocos empresarios han logrado seguir pagando renta, con la esperanza de que el gobierno dé la oportunidad”.
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