Si bien
el sector de la construcción ha sido uno de los más golpeados a raíz de la
pandemia de covid-19, para 2023 podría reactivarse hasta en un 20 por ciento,
impulsado por la actividad que ya registra la economía en general y, sobre todo,
por la demanda existente de vivienda o de oficinas.
A decir
de Adán Hernández Gómez, director de la Facultad de Arquitectura de la Upaep,
al presentarse la emergencia sanitaria todos los sectores productivos
detuvieron sus labores, pero en la industria de la construcción se acentuó esta
situación, pues no hubo inversiones en nuevos proyectos y otros incluso que ya
estaban avanzados fueron cancelados.
A lo
anterior se suma la escalada
inflacionaria en los materiales que se registra desde el año de hasta un 35 por
ciento, en promedio, por factores internacionales la mayoría; sin embargo, en
lo individual hay materiales cuyo costo es superior, como el acero que se ha
encarecido 70 por ciento o el cemento en poco más del 20 por ciento.
Los
materiales llevan 30 meses con incrementos en sus precios, de acuerdo a datos
del Inegi, “han subido dos dígitos en los últimos dos años, arriba del 10% anual
han estado fluctuando estos aumentos” y, obviamente, las empresas constructoras
primero adsorbieron estos incrementos y gastos por los compromisos adquiridos
con anterioridad, pero llegará el momento en que trasladen el costo a los
consumidores, es decir a quienes compran los inmuebles.
Hernández
Gómez dijo que con el regreso al trabajo y estudios de forma presencial, es factible
que haya una mayor demanda de vivienda para estudiantes o de oficinas para
empresas, por consiguiente, las constructoras tendrán una mayor actividad.
Incluso,
las nuevas construcciones deberán tener ciertas características para hacerlas
funcionales y adaptadas a las nuevas necesidades en términos de salud. Es
decir, se requieren espacios más amplios, abiertos, con más luz y menos uso de
aire acondicionado.
Estos
cambios en la forma de construir, en el diseño de los inmuebles influirá en la
reactivación de la industria de la construcción, pese al elevado costo de los
diversos materiales, concluyó el académico.
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