La
desaparición del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) con la nueva
Ley General en materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación, dará
lugar la migración del talento mexicano; además, que las instituciones privadas
y públicas no tendrán los incentivos adecuados para la investigación.
La
comunidad científica está preocupada y espera que se tomen algunas medidas para
tratar de revertir esta propuesta de Ley ya dictaminada en comisiones por los
diputados, porque el daño puede ser letal para México, subrayó Eugenio Urrutia
Albisua, vicerrector de Investigación de la Upaep.
Advirtió,
“sospechamos que por estas circunstancias, mucho talento mexicano en el campo
de la investigación buscará nuevos horizontes en otros países y recordar que el
Sistema Nacional de Investigadores fue creado para retener el talento mexicano
en el país a través de un estímulo económico que si bien no resuelve los
problemas económicos de las personas, por lo menos era un incentivo para
quedarse en México, ahora será más difícil retenerlos porque incluso las reglas
del juego no están muy claras, inclusive para los miembros del Sistema Nacional
de Investigadores e instituciones públicas”.
Con la creación
del nuevo Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación
se cambia la forma de operar en el área científica e investigación.
La ley
que fue aprobada en comisiones, lamentablemente no tiene el consenso del
universo académico del país, y el nuevo organismo no contempla el consenso de
la comunidad académica, en el que los académicos y las universidades no tienen voz
ni voto.
El vicerrector
de Investigación de la Upaep apuntó que, durante muchos años no se alcanzó el
1% del Producto Interno Bruto destinado a la investigación, ahora, ni siquiera
aparece ese dato en la Ley.
Incluso
datos del propio gobierno federal en 2011 se destinaron 100 mil millones de
pesos en investigación, desarrollo tecnológico y desarrollo experimental, mientras
que ahora en 2023 apenas fueron asignados 70 mil millones, es decir, 30 por
ciento menos en pesos constantes comparados con hace 10 años, por lo que la
situación es dramática y lo que viene todavía es peor.
Urrutia
Albisua expresó que prácticamente se elimina cualquier apoyo a la investigación
y desarrollo científico y tecnológico, pues se recorta presupuesto, las instituciones
particulares quedan marginadas de cualquier estímulo; al tiempo que desparece
el Padrón Nacional de Programas de Posgrado,en perjuicio de instituciones
particulares y públicas ya que no habrá becas para los investigadores.
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