|
BBVA revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para 2024 a 2.5% desde el 2.9 por ciento previo, resultado de un menor dinamismo de la inversión y una lenta demanda interna.
Por consiguiente, el PIB per cápita no habrá crecido durante el sexenio de López Obrador, tras el impacto de la pandemia de covid y la lenta recuperación.
Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, puntualizó que el cero crecimiento en la actual administración federal fue en “en parte” porque hubo una pandemia de covid, también porque tuvo “un arranque complicado y una recuperación lenta de la pandemia, pero en general, en términos de crecimiento, será un sexenio donde no se habrá ganado prácticamente nada en crecimiento per cápita".
Al presentar el “Informe Situación de México”, el especialista dijo que el consumo mantendría variaciones positivas, respaldado por las ganancias en la masa salarial real, la tendencia hacia menor ahorro y el mayor gasto en programas sociales.
Sin embargo, junto a esa ganancia en la masa salarial hay una tendencia a un menor ahorro, lo cual evitaría una contracción del gasto privado este año.
Entre las previsiones de la institución financiera están una menor generación de empleo, que este año sería del 2.8 por ciento frente al 3.0 por ciento de crecimiento el año pasado, o al 4.2 por ciento promedio histórico entre 20025 y 2023.
Expuso que un elemento adicional que probablemente haya influido en la desaceleración del empleo formal y continúe durante este año, es el ajuste en los niveles de empleo derivados del avance y cierre de las obras de infraestructura del Aeropuerto Felipe ángeles (AIFA), Tren Maya y la Refinería Dos Bocas “Olmeca” que, de acuerdo con los testimonios inaugurales de las obras, implicaron la generación de más de 304 mil empleos. Por ello, en la medida de que se culminen los proyectos gran parte de este empleo se elimina.
Por lo que se refiere a las variables económicas, Carlos Serrano dijo que continúa la ‘desinflación’, para el cierre de este año podría ser del 3.9 por ciento, y tan solo el índice subyacente (mercancías y agropecuarios) su tendencia será de continuo descenso para finalizar el año en 3.5 por ciento.
Las tasas de interés descenderán paulatinamente; habrá una ‘notable’ estabilidad de las medidas de riesgo cambiario y soberano implícitas en el mercado de bonos gubernamentales.
En ese sentido, prevé que al cierre de este año el tipo de cambio esté alrededor de 18.20 pesos por dólar, es decir el peso se depreciaría alrededor de 5.9 por ciento con respecto al promedio diario del tipo de cambio en diciembre de 2023. La ligera depreciación se explicaría por un menor diferencial de tasas de interés.
Advierte que, para los meses previos a las elecciones de junio de 2024, es posible que el peso muestre cierta volatilidad y que el tipo de cambio alcance niveles cercanos a los 18.56 y 18.90 pesos por dólar en mayo y junio, respectivamente.
En los meses de octubre y noviembre, los analistas prevén una mayor volatilidad que ubicará el tipo de cambio en niveles de 18.70 y 18.80 pesos por dólar, respectivamente, pero se enfilaría a cerrar el año en 18.20 pesos.
|
