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La
empresa Volkswagen de México cerró el mes de noviembre con una producción de 28
mil 387 unidades, cifra 23 por ciento menor respecto al mismo mes del año
pasado, y que es la más baja de los últimos 15 años para dicho periodo.
La
caída anual se debe a la reducción en el ensamble de los modelos Jetta y Golf, y
a la cancelación del Beetle en este año
Además,
durante este 2019 la planta con sede en Puebla realizó varios paros técnicos,
principalmente en octubre en los modelos Jetta y Golf, como parte de los
ajustes en las líneas por el cambio de año modelo, según argumentó la empreas
alemana.
Durante
el penúltimo mes del año, la planta concentró su producción en la camioneta
Tiguan con 21 mil 028 unidades armadas, lo que representó un incremento de 26.3
por ciento frente a las 16 mil 641 que ensambló en igual mes de 2018.
Mientras
que del modelo Jetta solo armó 3 mil 286 vehículos cuando en noviembre del año
pasado llegó a fabricar 10 mil 645 unidades.
La
planta manufacturó 4 mil 073 unidades de Golf/ Variant, contra 5 mil 332 durante
el año anterior.
En el
acumulado enero a noviembre de este año, Volkswagen reportó un aumento de 3.0
por ciento en producción al sumar 414 mil 002 vehículos manufacturados en la
planta ubicada en Puebla.
Tiguan
lideró la producción en once meses con 208 mil 854 vehículos, seguido de Jetta
con 133 mil 590, Golf/Variant con 50 mil 978, mientras que el Beetle terminó
este año con 20 mil 580 unidades.
En lo
que respecta a las exportaciones, Volkswagen de México envío 386 mil 135
unidades a mercados foráneos, lo que representó un incremento de 13.4 por
ciento en comparación con el lapso enero a noviembre de 2018.
En el
penúltimo mes de este año, la factoría trasladó 34 mil 718 vehículos a destinos
del exterior, principalmente Alemania, Canadá y Estados Unidos.
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