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La planta de autos de Volkswagen en Puebla ha fabricado más de 13 millones de vehículos en los 55 años que lleva de operar, y es una de las más grandes plantas del Grupo alemán.
Fue el 23 de octubre de 1967 cuando los primeros Volkswagen Sedan salieron de las líneas de producción de la planta asentada en Cuautlancingo.
A lo largo de esos 55 años se han producido los modelos emblemáticos como el Volkswagen Sedan (vocho), Golf y Jetta han sido ensamblados por manos mexicanas en estas instalaciones asentadas sobre una superficie de 300 hectáreas.
Actualmente la planta cuenta con tres segmentos para la producción de los modelos Tiguan, Taos y Jetta, este último es el modelo con mayor volumen de producción histórica en dicha planta, con más de 6 millones de unidades de sus siete generaciones.
Del año 2017 a la fecha ha producido más de un millón de unidades de los modelos Tiguan y Taos.
En esta planta automotriz se concentran todos los procesos de producción de un vehículo, desde el estampado de las piezas de la carrocería hasta el ensamble final.
En 1965, apenas un año después de constituirse como empresa, Volkswagen de México se dio a la tarea de buscar una nueva sede de producción que sustituyera a su planta en Xalostoc, Estado de México; el lugar elegido fue un terreno ubicado en el kilómetro 116 de la autopista México-Puebla, en donde el 27 de febrero de ese mismo año se colocó la primera piedra de lo que a la postre se convertiría en la planta de vehículos más grande del país, señaló la firma en un comunicado
La obra civil de la nueva planta concluyó en el mes de julio de 1967, y el 23 de octubre de ese mismo año los primeros Volkswagen Sedan salieron de sus líneas de producción.
La armadora, que dirige en México Holger Nestler, se ha integrado con éxito a la estrategia global de la marca Volkswagen en el segmento de vehículos tipo SUV.
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