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Esta semana entró en vigor la NOM-036-1 reduce las enfermedades, daños lumbares y columna de los trabajadores, en especial de aquellos que está en el sector de la construcción, quienes ya no levantarán bultos de cemento, cal y otros productos superiores a los 25 kilogramos.
La entrada en vigor de la totalidad de la norma es resultado de la construcción colectiva de un nuevo panorama para el trabajo en México que se logra gracias a un diálogo social auténtico y constructivo entre gobierno, empleadores y trabajadores, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Los industriales de todos los sectores, en especial los de la industria de la construcción deben adecuar sus procesos de producción para cumplir con la obligación de limitar el peso de los empaques.
La transición implicó la modificación de la maquinaria de empaquetado y ajustes en la logística y en los procesos de distribución, adaptando la presentación de productos como bultos de cemento, cal, costales de harina, azúcar, arroz, café, maíz, de cualquier grano, incluso alimentos para animales, a formatos que no superen los 25 kilos, detalló.
La carga de bultos que no superen los 25 kilos influirán positivamente en la salud ocupacional, ya que reduce los riesgos de lesiones musculoesqueléticas, es decir daño en la columna vertebral temporal o permanente, en brazos y piernas, o desarrollo de otras enfermedades que registra el IMSS y fomenta un entorno laboral más justo y equitativo.
La entrada en vigor de la norma fue retrasada a solicitud de organizaciones de empleadores, debido a la pandemia de covid-19, por lo que se dio una prórroga para que las empresas adecuaran sus procesos y cumplir así con los requisitos establecidos antes de marzo de 2024.
Durante 2022, el IMSS ubicó a las enfermedades musculoesqueléticas con el 5.16 por ciento en el rubro de enfermedades de origen laboral, mientras que el Banco Interamericano de Desarrollo señaló que entre 50 y 70 por ciento de la fuerza laboral en los países en desarrollo está expuesta a lesiones y trastornos musculoesqueléticos.
La norma contempla como estrategia de prevención el análisis y control de factores de riesgos ergonómicos, mediante una guía, así como por la vigilancia del estado de salud de los trabajadores y la capacitación sobre prácticas seguras, además, de estar alineada con manuales y técnicas de evaluación internacionales.
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