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En Puebla hay un “brutal incumplimiento” de la norma sobre descargas de aguas residuales por parte de industrias y de municipios en el río Atoyac y sus afluentes, lo que da lugar a la elevada contaminación del río con un serio daño al ambiente y a la salud de las personas.
La presencia de coliformes fecales, metales pesados, químicos, sustancias orgánicas superan más de 30 veces los niveles máximos permitidos por la ley, lo cual tiene al río Atoyac con un elevado nivel de toxicidad.
Ante tal situación, la organización “Dale la cara al Atoyac”, que preside Melanie Gabriel Camacho, propone a los candidatos a la gubernatura de Puebla una agenda de nueve puntos que es viable de aplicar en un corto plazo, como son los 20 meses que durará la próxima administración estatal, aunque los resultados serán a muy largo plazo.
Por ello dicha organización ya solicitó una reunión con los cinco aspirantes para que se aborde la problemática del Atoyac y de otros ríos en el estado de Puebla, y espera que los contendientes asuman el compromiso de trabajar en el rescate de este importante cuerpo de agua.
Melanie Gabriel puntualizó que la contaminación del Atoyac genera cuadros de leucemia, cáncer y otras enfermedades crónicas a unos 1.2 millones de personas que viven en las laderas del río o en zonas cercanas, enfermedades que representan un gasto de hasta 50 mil millones de pesos para el sector salud.
Explicó que el problema del Atoyac afecta a 22 municipios del estado de Puebla y a 33 de Tlaxcala, por lo que ambas entidades deben atenderlo.
En diciembre de 2015 la organización tomó muestras del Atoyac y de acuerdo a los resultados de laboratorio están presentes metales pesados por encima de los límites máximos permisibles, como el cobre, zinc, aluminio, manganeso y fierro; así como de altos niveles de toxicidad en el agua que disminuyen microorganismos, remediadores naturales de los cuerpos de agua.
Además hay sustancias químicas, como el azul de metileno (utilizado por las industrias químicas, textil y acuícola), heces fecales y aceites. entre otros materiales y sustancias que rebasan en más de 30 veces la NOM 001 de la Semarnat.
Incluso, la organización detectó que es durante los fines de semana cuando las industrias “aprovechan” y descargan su agua residual al Atoyac, ya que saben perfectamente que desde el viernes en la tarde, todo el sábado y todo el domingo no hay monitoreo.
En ese sentido, Amy Camacho, propietaria de Africam Safari, afirmó que “los poblanos no merecemos tener uno de los ríos más contaminados del país”.
Por ello, dijo, “exigimos a los candidatos que se comprometan y presenten acciones concretas para rescatar el Atoyac. El agua está totalmente de colores, está de distintos colores y no nos merecemos un río tan contaminado”.
Agenda viable
Por su parte, la exregidora Verónica Mastretta y consejera de la organización Dale la cara al Atoyac, explicó que la agenda que proponen se puede aplicar en un corto plazo, como el que tendrá el próximo gobernador de solo 20 meses de ejercicio.
“No es mucho (tiempo), pero sí se pueden tomar ciertas medidas para sentar las bases y trabajar en forma con el río”.
Solucionar este problema llevará más de 15 años, pero sí se puede trabajar desde ahora y en forma coordinada entre los diferentes niveles de gobierno.
Denunció que en el actual gobierno estatal desapareció prácticamente la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento, pues no se le asignó presupuesto y solo laboran ahí cuatro personas, pese a que en gobiernos anteriores tenía una aceptable operación para el cuidado del agua, supervisión de la norma y saneamiento.
Las acciones que pueden realizarse durante los 20 meses de gobierno (2017-2018) son:
Diagnóstico integral de la situación actual en materia de agua y saneamiento de cada uno de los 217 municipios del estado de Puebla y en particular de los 22 municipios de la cuenca Atoyac-Xochiac pertenecientes al estado de Puebla.
Plantear soluciones técnicas para cada uno de ellos de acuerdo a su problemática; aplicar ingeniería financiera conjunta y en coordinación con la federación y el Congreso de la Unión para acceder a recursos federales que requieren de una coinversión estatal y municipal.
Incluir en el presupuesto estatal anual una partida especial para fortalecer la agenda del agua, y para equipos técnicos de acompañamiento y seguimiento a los ayuntamientos que no tienen organismos operadores propios.
Además, etiquetar el gasto operativo de la red de monitoreo del río Atoyac
Conservar y regenerar las fábricas de agua en todo el estado con la ingeniería técnica y financiera que dichas acciones requieren.
Y establecer la coordinación entre gobierno del estado y el Congreso local para asignar recursos mixtos etiquetados, y gestionar recursos federales y mundiales para la atención integral del agua y del cuidado de los bosques.
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