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El Banco de México revisó a la baja su expectativa de crecimiento de la economía mexicana para 2017, al pasar de un intervalo de entre 2 y 2.5 por ciento al intervalo de entre 1.8 y 2.3 por ciento.
Al presentar el Informe Trimestral Julio-Septiembre 2017, el banco central indicó que este ajuste responde a que durante el tercer trimestre la actividad productiva se desaceleró más a lo esperado, "en buena medida ante los efectos de los sismos de septiembre y la pronunciada contracción de la plataforma petrolera en ese mismo mes", señala el documento.
Asimismo, indica que las consecuencias sobre la actividad económica de los terremotos parecen “moderadas y transitorias”.
En ese sentido, no se modifican las previsiones de crecimiento para 2018 respecto al informe previo, de modo que se continúa anticipando que el crecimiento del PIB se ubique entre 2 y 3 por ciento el próximo año.
Por lo que se refiere al TLCAN, el banco central mexicano ve como un riesgo para el crecimiento que Canadá, Estados Unidos y México no logren una renegociación favorable, y que las empresas posterguen sus planes de inversión ante el clima de incertidumbre.
Banxico refiere que la inflación general anual alcanzará el objetivo de 3 por ciento en el cuarto trimestre del 2018 y no en el tercero, como se había considerado en el reporte del segundo trimestre de este año.
Para el cierre de este año, la inflación presentará cambios moderados a la baja, mientras que para el próximo año estima que se acentúe la tendencia a la baja, conduciendo a la convergencia al objetivo de 3 por ciento hacia finales de 2018.
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