El sector
de la construcción acumulará en este 2022 cinco años de resultados negativos, debido
a diferentes factores desde la política de gasto público reducida, la pandemia
de covid-19, así como por los precios de materiales que continúan elevándose
antes problemas de abastecimiento interno y externo.
De
acuerdo con Héctor Sánchez Morales, presidente de la Cámara Mexicana de la
Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla, la falta de licitaciones de obra
pública por parte de los gobiernos federal y estatal es un factor que
interrumpe la recuperación de este sector que incide en 170 ramas productivas.
En el
caso de Puebla la inversión por parte de la federación ha sido mínima; además,
el sector de la construcción enfrenta la presión por el incremento en los
precios de las materias primas.
“Desde
el 2018 a la fecha la industria ha venido en caída a veces de una manera
acelerada otras más lentas, pero lo que ha afectado son todas las inversiones
en infraestructura en el tema federal. El presupuesto que se la ha asignado a
Puebla no ha sido el más conveniente, ha estado en el 0.8 por ciento, ni
siquiera un uno por ciento de inversión federal para Puebla. Eso te da un
indicador de lo que está invirtiendo la parte federal en el estado, desde luego
nos afecta muchísimo”, señaló.
El
líder de la CMIC dijo que por ahora no se observan signos de recuperación sino
más allá de 2023, pues otro factor que incide en la industria es la
participación del ejército en obras públicas prioritarias.
“Se ha
manejado a nivel nacional a la Sedena como el constructor más importante del
gobierno federal, aunque hay algunos contratos, eso tampoco ayuda a que la
industria de la construcción salga adelante. La industria de la construcción
repercute en más de 170 ramas productivas, entonces si la industria de la
construcción le va pegando, se va repercutiendo en cascada”, señaló.
|