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La economía de Puebla, y de México en general, podría resultar seriamente afectada ante la desaceleración en la actividad que registra Estados Unidos, a partir de que se depende de las exportaciones al vecino país.
A decir de Anselmo Chávez Capó, investigador de la licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), varios indicadores resultan preocupantes, como la inflación que no baja del 8.5 por ciento, las cadenas de distribución continúan rotas, la pandemia de covid-19 está presente, el consumo empieza a limitarse en forma generalizada y, muchas empresa están pasando a la informalidad.
Todos estos factores frenan la economía, y en el caso de Estados Unidos está clara la desaceleración en la que ya entró, así que es factible que haya un recesión en esa nación, lo cual repercutiría, obviamente, en México, y en Puebla como estado dependiente de sus exportaciones automotrices.
“Una desaceleración de Estados Unidos podría afectar a las entidades más vinculadas con este país como Puebla, ya sea por las exportaciones o por las remesas. Todavía están rotas las cadenas de distribución y la pandemia todavía no termina y una sexta ola nos podría afectar”, apuntó el catedrático.
Además, el 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de Puebla depende de la industria manufacturera que exporta a Estados Unidos, y si hay un freno en la demanda en el vecino del norte la exportaciones locales serán limitadas.
A nivel interno, la inflación y el bajo consumo, lleva a que el poco empleo nuevo sea informal, es decir las empresas no cubren ningún tipo de prestaciones; el empleo es de baja calidad y las personas no ganan lo suficiente.
Incluso, las empresas han modificado la presentación de los productos, con un menor gramaje y menor calidad (lo que constituye un aumento oculto en el precio final).
Chávez Capó puntualizó que una recesión económica en Estados Unidos tendrá un impacto significativo en la economía de México, máxime que el gobierno de nuestro país durante el pico de la pandemia y aún en estos momento no aplica una política que apuntale a las empresas.
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